El encuentro físico se producirá a su tiempo, y será como cuando dos amigos se encuentran en un mismo camino, caminando.
El encuentro físico es primero entre vosotros y con ustedes mismos. A continuación se producirá la tercera fase, nos verán descender de nuestras naves, y más adelante nos acompañarán en ellas para recibir una instrucción especial, más profunda y comprometida.
Todo llega en su momento. Primero son los avistamientos cada vez más cercanos de nuestras naves, siempre previo aviso. A los pocos días los vamos preparando astralmente a través de sueños en donde nos ven y nos sienten. Luego vienen los Xendra que son las puertas interdimensionales donde ustedes son proyectados físicamente o mentalmente. Después llega el contacto físico definitivo. Se supone que cuando llegan a esta etapa, el proceso de preparación y depuración física, mental y espiritual ha alcanzado su máximo nivel.
La falta de continuidad, la inconstancia en su trabajo personal y de grupo puede postergar este encuentro que es tan importante para ustedes como lo es para nosotros, por cuanto todos formamos parte del Plan Cósmico.
Los contactos con nosotros no pueden ser un fin o una meta, ni algo primordial para su evolución de tal manera que dediquen toda su atención a lograrlo, sino que deben ser un paso más dentro de la misión.
Ya ha habido varios hermanos que han tenido experiencias de contacto físico y las han vuelto a vivir después de cierto tiempo con mayor intensidad. Ello debe de servirles de aliciente para crear ustedes mismos las condiciones como para facilitarlo.
Pregunta: ¿Por qué hay gente que sin ninguna preparación ha tenido encuentros físicos directos?
Si se preocupan por informarse bien, se darán cuenta que los más importantes contactados, que han vivido y repetido las experiencias, sí tenían una preparación previa. Otra cosa son las personas que viven un contacto y no se repite. Muchos de estos casos, son de personas que están sirviendo para hacer un muestreo que permita evaluar diversos aspectos del ser humano actual.
Con ellos no se busca un contacto sino completar una investigación o hacer un estudio. Con ustedes es diferente. A ustedes les hemos brindado nuestra amistad, y los hemos convocado a manera de invitación a formar parte de una misión de ayuda planetaria. Esto ha sido así no porque consideremos que sean mejores que el resto, pero sí porque vuestra madurez evolutiva así lo permitía. Para nosotros los demás son como niños, donde uno se puede tomar la atribución de considerar lo que es mejor sin consultar, claro está sin agredir y siempre y cuando sea algo bueno y positivo.
Pregunta: ¿Qué está impidiendo que muchos hermanos no lleguen a concretar el contacto físico?
¿Qué es lo que está impidiendo a esos hermanos concretar el programa de preparación? ¿No será acaso que quieren vivir experiencias sin tener que esforzarse en merecerlas? Al que más se le da más se le pedirá, así que tengan cuidado al accionar las leyes universales.
La inconstancia y la falta de compromiso es lo que está impidiendo el contacto en el tiempo previsto.
Pregunta: En el caso de perder el ritmo en la preparación y sentirnos estancados, ¿qué nos recomiendan?
Si desean avanzar y continuar identificados con la esencia de la misión, que es comunicación y contacto, deben renovarse, apoyando grupos nuevos, difundiendo lo mejor de todo cuanto han recibido y descubierto; restableciendo cada día el puente de luz entre ustedes, meditando juntos y así verán cómo se vuelve a unir y fortalecer el hilo entre nosotros y ustedes, porque entonces ya predispuestos mental y anímicamente les resultará fácil volver a recibir mensajes.