Nos preguntamos ante esto, ¿cómo seres del Universo Mental, de una dimensión tan elevada, podrían caer en ese juego de la soberbia, de la falta de humildad?
Es cierto, cuando uno más alto está, difícilmente se cae. Pero si se cae, se cae y «aporrea» fuertemente. Así, a Lucifer no le agradó la contrapropuesta y no le agradó, de ninguna manera que se llevara esto a cabo. Al revelarse contra la idea, Luzbel se distanció del Plan propuesto por los otros y sin querer se convirtió en ese «demonio» que se buscaba para generar las trabas que dificultaran el acceso a la información para las nuevas civilizaciones, que se crearían como alternativa o puente de rescate para las estancadas.
Parte de este drama cósmico, sintetizado de alguna u otra manera en la rebelión de Luzbel ante la decisión del Concilio de los Helell que no compartía, llevaría a «El que porta la Luz» significado latín de «Lucifer» a influenciar a civilizaciones extraterrestres del Universo Material en contra del Plan Cósmico y, como consecuencia, en contra de la humanidad nueva que muy pronto aparecería…
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