Aquellos visitantes eran viajeros estelares, de la categoría de Guardianes y Vigilantes, altos y corpulentos, de tez blanca y de cabello claro que les caía por detrás de los hombros.
Provenían de Alfa Centauro, una de las estrellas más próximas a la Tierra (4.2 años luz), aunque, en realidad, se movilizan continuamente por el espacio visitando pacíficamente los diversos mundos que esgrime nuestro Universo Material. Precisamente, por la experiencia que poseían en diferentes planetas, llegaron a nuestro planeta, en plena Era Secundaria, para establecer una base temporal que confrontara, como si se tratase de un «test», cómo una civilización podría adaptarse a un mundo que resultaba impredecible por sus características UR y, también, peligroso, por el mismo hecho de ser inestable y en continua formación.
Deja una respuesta