Los Adanes y las Evas aceptaron muy disciplinadamente la recomendación de no acercarse a estas plantas dañinas, pero uno de los siete Ingenieros Genéticos, un médico extraterrestre llamado Gadreel, identificado con el símbolo de la serpiente, símbolo del caduceo de mercurio, de la medicina, se reunió aparte con nuestros antepasados y les dijo que sus colegas junto con él, necesitaban observar el comportamiento de ellos bajo el efecto de estas plantas alucinógenas. Los avaló a escondidas auspiciando la primera experiencia de consumo de drogas por parte de la humanidad.
Los Adanes y Evas la pasaron muy mal, se les bajó la presión, sintieron frío, y cuando los demás ingenieros se dieron cuenta del problema, pensaron que definitivamente «los humanos» eran seres impredecibles, que la curiosidad de ellos era muy peligrosa y que inclusive podía poner en peligro la seguridad de ellos mismos. Así, deciden abortar por segunda vez el proyecto Tierra y se marcharon en su gigantesca nave.
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