La espiritualidad en Rahma

Rahma no es una misión puramente espiritualista, pero si da énfasis a lo espiritual  por el divorcio existente entre la ciencia y el humanismo,  ya que se ha perdido la noción de lo importante que es el ser humano y su necesidad de  trascender. Buscamos inicialmente redescubrir la parte espiritual, para colocarla a la par con la ciencia (o sea con todo lo alcanzado por el hombre), sin desechar a esta última, pues se busca la justa aplicación en el hombre.

Rahma no es tampoco una nueva religión  de profetas extraterrenos, respeta todas las religiones, siempre que estas se vivan sinceramente, porque así se permite más rápidamente el reorientar al hombre en función de si mismos.

Rahma es una actitud y una labor específica. Como actitud requiere de una toma de conciencia del potencial inmenso en el mismo hombre, para luego volcarlo sobre los demás. De que nos serviría tener en nuestras manos otro instrumento de ayuda si aún no tenemos bien claro de a quién ayudar.

Hay primero que descubrir la necesidad misma del hombre, para luego encontrar cada uno la forma adecuada, el instrumento necesario para ayudarle. Tener pues un nuevo instrumento y no tener al hombre sería como jugar nuevamente con un arma de dos filos, de la cual  muchos aprovecharían en su beneficio personal. Como actitud requiere pues que cada persona viva de acuerdo a lo que cree, piensa o siente y que no se traicione, pensando de una forma y viviendo de otra. Ser pues sinceros y veraces.

Teniendo la correcta actitud descubrimos que esta nos ayuda a realizar la labor específica  de esta Misión, que empieza con un diálogo con Hermanos Mayores, del espacio, y en el cual nosotros nos beneficiamos, pues aprovechamos la experiencia acumulada por ellos, la cual nos sirve como esperanza para trazar nuevos rumbos.