Tres mil años antes de Cristo, el pueblo semita emigró de Arabia Saudita debido a los cambios climáticos operados en esa zona, instalándose una serie de clanes a lo largo de la media luna fértil que iba desde Canaán hasta Caldea.
La familia de Abraham era uno de dichos clanes, semita del clan de Eber, de los Hebreos, el cual se instaló en lo que hoy corresponde a Siria, en la región de Arampadam, en el pueblo de Harán. Posteriormente, Taré, padre de Abraham, emigra hacia Ur de los Caldeos, metrópoli de aquel entonces. Una quiebra «económica» que se menciona en el Talmud en forma anecdótica, llevó a Taré a regresar a Harán, en donde a su muerte, su hijo es conectado para que de desplace hacia Canaán, zona programada para llevar a cabo algo…
Deja una respuesta